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EN UNA CLASE MAGISTRAL

sábado, 27 de agosto de 2016

LA FILOSOFÍA DE HOUSE. PARTE 2

LA FILOSOFÍA DE HOUSE

Parte 2

Edgardo Malaspina


Algunos dicen que House está inspirado en el poeta francés Cyrano de Bergerac (1619-1655) por su carácter pugnaz e irrespetuoso hacia todo tipo de instituciones de la sociedad. No obstante, es claro que con la primera letra del apellido de House  se le quiso asociar con el detective Holmes (Sherlok), el personaje de Conan Doyle, inspirado a su vez en Joseph Bell, un médico que hacía certeros análisis diagnósticos  con sólo ver al paciente .
Las escenas de la serie se desarrollan según una técnica de filmación denominada “walk-and-talk”(caminar y hablar) para indicar dinamismo y premura en el tiempo. Esa manera de conversar es copiada, según creo, de la Escuela Peripatética (itinerante) de Aristóteles, quien enseñaba a sus discípulos mientras paseaba en un jardín. House es un provocador como Nietzsche y trata siempre de enfrentar las normas y reglas como el superhombre del filósofo alemán. House es distinto a todos los demás médicos del hospital: tiene una cojera, que en realidad  más que un defecto físico es un encanto; no tiene sus modales ni se viste con bata blanca. Es un asceta que profesa la abnegación. No busca el éxito material. Sus pantalones son sencillos y viaja en motocicleta. House sufre una enfermedad que le provoca dolor en una pierna. Es un padecimiento psicosomático que lo hace mejor, lo sublima, según los preceptos freudianos. El filósofo alemán Georg Simmel decía  que la elevación esencial de nuestro ser se logra por medio del dolor físico o espiritual; y por eso el médico y escritor ruso Antón Chejov afirmaba que no había necesidad de combatirlo porque  su desaparición podría ser el fin de la religión y la filosofía. El dolor de House y su forma de resolver problemas difíciles conllevan a nuestra empatía, similar a la que sentimos por Edipo y Prometeo.

 En el proceso diagnóstico House actúa según el principio del ensayo y el error y en contra de las enseñanzas de las facultades de Medicina. Todos nos equivocamos.El error existe y si lo cometes “ve a casa, bebe algunos tragos, duerme y levántate mañana; haz todo de nuevo pero hazlo mejor. Si necesitas  absolución  ve con un sacerdote u ofrece limosna a los pobres. Cualquier ritual  que te consuele”. Y es cierto, porque  seguir actuando  como un buen médico es mejor que soportar una determinada dosis de culpa por diagnósticos errados.

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