EVOCACIÓN
DE LA FISIOPATOLOGÍA
1
La
cátedra fue fundada por Timofei Beslekoev, y a partir de 1970 la dirigía Víctor
Alekseivich Frolov: Decano de la Facultad
de Medicina y Jefe de la Cátedra de Fisiopatología de la Universidad de la
Amistad de los Pueblos de Rusia . Doctor
en Medicina ( Ph.D. ) y postdoctor en Ciencias médicas ( doctor en Ciencias ) .
Presidente de la Asociación de decanos de todas las facultades de medicina de
todas las escuelas de medicina, institutos, universidades y academias de Rusia.
Recibió el título de Personalidad Emérita de las Ciencias de la Federación
Rusa. Miembro de la Academia de Ciencias Naturales de Rusia. Miembro
Correspondiente de la Academia de Ciencias de Alemania. Publicó casi 500
trabajos sobre fisiopatología y Cardiología Experimental. Su libro de
Fisiopatología era el manual oficial de todas las Escuelas de Medicina de
Rusia.
2
En la cátedra se investigaba aspectos funcionales
del miocardio a través del estudio de las mitocondrias. Frolov tenía sus
propias teorías sobre el surgimiento de las arritmias. Drozdova apoyaba a
Frolov en todas sus iniciativas. Tatiana Kazanskaia estaba siempre en el
laboratorio montando experimentos. Chibis estudiaba los biorritmos del sol y su
relación con la salud. Tolia, siempre en su estudio rodeado de retratos de
filósofos, entre los cuales se destacaba el de Hegel, hablaba de la heurística.
Repetía que el hombre derrotó las enfermedades infecciosas, pero eso
desequilibró la naturaleza provocando el surgimiento de otras enfermedades.
Además, no había necesidad de hacer
tantos experimentos porque a través de la filosofía se podía resolver muchos
problemas médicos. Frolov a veces lo escuchaba y sonreía.
3
Pero igual lo experimentos con animales continuaban.
Ranas, perros y conejos sirvieron para modelar hipertensión, trombos, cirrosis,
anemia, etc. Nos guiábamos por un manual de prácticas de fisiopatología,
redactado por el propio Frolov.
4
En las paredes del corredor de la cátedra estaban
varios retratos, y en lugar destacado el de Selye con un pensamiento del autor
del estrés: “Descubrir algo es ver lo que todos ven, pero pensar como nadie ha
pensado”.
5
Frolov solía estar en su oficina, leyendo y fumando
su pipa. Sus clases magistrales eran simplemente espectaculares: a la hora
exacta entraba al anfiteatro, donde resonaba su voz clara y agradable; y con una dicción esmerada anunciaba el tema. Hablaba,
tiza en mano haciendo trazos sobre el
pizarrón. Sus explicaciones y argumentos eran sencillos pero elegantes y
contundentes .Un proceso patológico difícil se iba diluyendo en su madeja hasta
hacerse fácil de entender.
6
Iniciaba una clase con una frase impactante:
-“El cáncer está en toda la naturaleza, tanto en el
reino animal como en el vegetal. (Luego venía un juego de palabras muy jocoso
en ruso):
Incluso, hasta el cáncer (cangrejo) se enferma de
cáncer” (даже рак
болеет раком)
-La diabetes afecta todos los componentes del
metabolismo. Es como un incendio, cuyas llamas llegan a todos los rincones de
la casa.
-Todas las enfermedades provienen de los nervios,
menos la sífilis que viene de un momento placentero.
7
Todo médico debe ser fisiopatólogo, decía Frolov.
Hablaba de Pavlov, Mechnikov, y Séchenov. La fisiopatología nació en Rusia,
afirmaba. No olvidemos el meollo de esta disciplina: “La fisiopatología es la
filosofía de la Medicina”.
8
Frolov era el Secretario General del Partido Comunista de la
Universidad, y desde ese cargo político nos arengaba cuando partíamos a los trabajos
estudiantiles (строиотельный отряд) o a las faenas voluntarias (субботник)
para limpiar el campus universitario o
las calles de la ciudad, por ejemplo. Hablaba de la moral comunista, de Marx y
de Lenin.
9
Cuando
empezó la Perestroika me acerqué a su oficina, como siempre solía hacerlo para
que me orientara.
“Esto
de la Perestroika es porque hay cosas que los comunistas no hemos hecho bien”.
Eso me dijo.
10
Luego del derrumbe de la URSS le escribí para indagar
sobre ese acontecimiento. Frolov me contestó desde Moscú el 9 de septiembre de
1991:
Estimado Edgardo:
“…En agosto en nuestro país tuvimos acontecimientos
terribles: un golpe de estado, contra el cual actuamos en las barricadas (todos esos días los pasé
allí). Pero a la final no permitimos que el fascismo pasara”.
11
Luego de casi tres lustros regresé a Moscú. Lo busqué. Estaba en su
cubículo con su pipa y todavía era decano (no tenía contrincante). Por supuesto
que le pregunté por todos los cambios políticos. Me contestó brevemente pero
con mucha seguridad: “Actuamos mal en muchas ocasiones. No había traidores a la
patria, sino gente que pensaba distinto a nosotros…”
12
Con muchas investigaciones y libros dedicados a la
cardiología experimental, en sus últimos años se dedicaba a estudiar la música
clásica, el teatro, la literatura y la historia universal. Fundó su propia
compañía teatral, a la cual denominó “Hipócrates”. En las festividades con
motivo del décimo quinto aniversario de la fundación de nuestra facultad
médica, Frolov fue el profesor más celebrado. Le dedicaron poemas y canciones.
Frolov actuó para nosotros en una obra teatral con
parlamentos filosóficos. Esas escenificaciones en las tablas se hacían en el
mismo anfiteatro sonde solía dictar sus conferencias.
13
Al
enterarme de su muerte lo evoqué con un ritual muy a la rusa: con una copa de
vodka. Me embargó un sentimiento ambiguo entre la tristeza por su partida y la
alegría de haber tenido entre mis profesores a este portento de la ciencia
médica.
¡Cosas
del tiempo y los años propios que nos
hacen ver el pasado con el cristal de la nostalgia!
14