LITERATURA Y MEDICINA
Por: Edgardo Malaspina
Cuando a Thomas Sydenham (1624-1689), llamado el Hipócrates inglés, le preguntaron qué se necesita para ser buen médico, inmediatamente contestó: la primera condición es leerse a Don Quijote de la Mancha.
Sydenham no fue un erudito ni un escritor fecundo, fue un médico práctico. Y los médicos prácticos de entonces eran argumento para las piezas teatrales satíricas de Moliere. Recordemos el Médico a palos .Por otro lado, los progresos en la anatomía y fisiología aún no se traducían en avances de la clínica. Thomas Sydenham habló del sentido ontológico de la enfermedad: cada mal tiene su esencia peculiar y un discurrir único para cada paciente. Por eso el médico debía observar cuidadosamente al enfermo.. Volvamos al Quijote. Después que Sydenham se refirió al héroe cervantino aparecieron todo tipo de interpretaciones acerca de lo que quiso decir .
Arnaldo Graus escribió: “Es probable que Sydenham le haya sugerido a un joven alumno que leyese El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha debido a que los médicos del siglo XVII tenían un interés especial en entender sus propias vidas. Tal comprensión, considero, podría servir como puente entre los dolores de sus pacientes, lo que los propios médicos percibían acerca de sí mismos y la lectura que hacían de las afecciones de los enfermos –la empatía, aunque difícil enseñarla, es el alma de la medicina. La literatura y la medicina combinadas podrían servir para entender la “realidad como tal”. La “realidad como tal” corresponde a los daños producidos por la patología, o, a las lecturas que de la vida hacen la literatura y otras artes a partir de la enfermedad.”
Yo tengo mi propia tesis: Sydenham se refirió a la importancia, para los futuros médicos, de la lectura del Quijote, porque el Caballero de la Triste Figura siempre quería hacer el bien, ayudar al prójimo.
La lectura del Quijote es importante para toda persona que se cree culta, pero es imprescindible para un futuro médico, porque la medicina es un apostolado. Dostoyevsky, el padre de la novela sicológica, una vez dijo: “Si en el Más Allá me preguntan qué ha hecho el hombre, guardaré silencio y mostraré un ejemplar de Don Quijote”.
Según Arturo Uslar Pietri, Simón Bolívar revolucionó la lengua española por sus conceptos precisos y sus apreciaciones e interpretaciones geniales en el momento exacto. Cuando el Libertador llegó a su última morada, a la Quinta de San Pedro Alejandrino, indagó por libros a su dueño, don Joaquín de la Mier (porque Bolívar era un lector a tiempo completo) éste le contestó apenado: “Mi biblioteca es muy pobre”. Bolívar , luego de revisar el estante con los volúmenes, expresó: “Su biblioteca es muy rica, tiene a Rousseau, que describe al hombre como es, y a Cervantes que en su Quijote describe al hombre como debería ser”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario